La historia de Manolo Cornejo

En el año 2006 publique la historia de Manolo Cornejo, un niño que nacio con Sindrome Down y que ha representado al pais en diferentes Olimpiadas Especiales, ganando varias medallas en levantamiento de pesas. Esta es su historia.


La primera vez que vì a Manolo Cornejo fuè en el Palacio de los Deportes, en un dìa de entreno para èl. Inmediatamente nos ganò a todos con ese carisma propio. Dejò las pesas a un lado, se puso en pie, saludò de beso a la redactora que me acompañaba, y firmemente me extendiò la mano y me dijo " Manolo de Jesùs Cornejo...mucho gusto...".


Siempre le acompaña su madre a los entrenos, quien màs que una mamà es su àngel de la guarda. Ella se preocupa cada vez que sale a alguna competencia.


Para cuando fuè a competir a Irlanda ella se deprimiò mucho pensando en que si le estarìa yendo bien y esperando que regresara pronto.


Al volver del viaje, todos sus familiares le prepararon una fiesta sorpresa (que el habìa solicitado anticipadamente), y como èl deseaba que fuera de noche su fiesta, tuvieron que llevarlo a dar una vuelta para esperar que oscureciera; al final los sorprendidos fueron los que estaban en casa, ya que Manolo entrò por la puerta de atràs y sorprendiò a todos en la oscuridad.


Manolo es todo un personaje, èl dice "...yo antes era especial, hoy ya no...trabajo, colaboro en mi iglesia, he viajado...", y es que acercarse a èl es darse cuenta como se ha superado a pesar de las limitantes que le ha puesto la vida.


Asì es este campeòn que ha puesto el nombre de El Salvador en alto, ya que ha ganado medallas a nivel internacional. En su casa le gusta cantar a todo pulmon, las canciones de Los Tigres del Norte, su grupo favorito.


En los juegos de olimpìadas especiales realizadas en el año 2006 en nuestro paìs, obtuvo dos medallas de oro y dos de plata en su categorìa. Despues de recibirlas, las alzo al cielo y grito: "abuelo te amo", las estaba dedicando a su abuelo, quien ese año habia fallecido.


En su cuarto guarda todos sus recuerdos, fotografias de cuando estaba pequeño, imagenes de su viaje a Irlanda. Desde el comedor, se puede observar una botella con agua que se mantiene al sol, esto es porque no tienen servicio de agua potable en su colonia, y el parroco de la Iglesia les ha dicho que para matar las bacterias pueden colocar el agua hasta que se caliente.


Mientras Manolo leia el periodico, una de las voluntarias bailaba con otro compañero del equipo de pesas, y es que estos niños lo que menos tienen es pena de expresar sus sentimientos, son increiblemente espontaneos y muy enamorados.


Actualmente Manolo trabaja junto a su mamà haciendo trapeadores, fundas para almohadas, bolsas de papel, etc., y las venden los dìas domingo cerca del mercadito de verduras que se ubica en la colonia Ticsa de San Bartolo.


La fama no se le sube a la cabeza, a pesar que le gusta ser el centro de atencion. A las competencias llego un actor, que interpreta a un personaje de leyenda en el pais, "el cipitio", inmediatamente se hizo amigo de Manolo, y le presto su sombrero para que posara ante los medios.

Todos los domingos despuès de ir a la iglesia, no falta la voz de este angel gritando "...trapeadores, almohadas, bolsas....", es una voz que ayuda a su madre a ganarse el pan de cada dìa, y que a cada momento va rebasando los obstàculos que esta vida le ha puesto en el camino, convirtièndolos en una mirada que le roba el corazòn a todos los que se le acercan.