viernes, 19 de octubre de 2007

Un futuro incierto para muchos

Hace más de dos semanas visité un asilo en Santa Tecla. En este lugar se tratan a las mujeres pensionadas y las no pensionadas. Las primeras, es obvio, son las que pagan. Las segundas son las que viven en las calles o son abandonadas en las puertas de este sitio.

A primera vista pensé que las pensionadas tenían mejor trato. Pero resulta que el dinero de éstas sirve para tratar a las que no tienen absolutamente nada, y me refiero a no tener nada (ni familia, esperanza o inclusive, un poco de compasión y amor).

A veces ese dinero no ajusta para mantenerlas, comentan las monjas. Pero de una u otra manera salen adelante. Ambas partes al final reciben el mismo trato.

Pero luego de estar con ellas. Caminar por sus pasillos verdes y blancos; al verlas detenidamente, note que no se trataba de si son atendidas equitativamente. Se trataba más bien del olvido que las ha relegado a estas paredes. Que en su mayoría llegan a tornarse oscuras para siempre.

Las monjas se encargar de tener siempre listo un ataúd para cualquiera que llegue a su limite de vida. Es en ese momento donde, aparentemente todos somos iguales.

Considero que uno de los peores sentimientos o estados de ánimo es la soledad. La soledad de estas mujeres centenarias es algo que quise plasmar y compartir con la poca humanidad que se nos desprende con el paso de los años.


Ver mas en : http://fotoinfinity.blogspot.com/










2 comentarios:

Anónimo dijo...

PRECIOSAS IMAGENES QUE NOS TOCAN LA POCA SENSIBILIDAD QUE MUCHAS VECES DEMOSTRAMOS....EXCELENTE TRABAJO. SIGUE ADELANTE COSECHANDO EXITOS

juan quintero dijo...

buena serie viejazo!, bienvenido